Existen numerosas publicaciones científicas que avalan los beneficios nutricionales que aporta un consumo adecuado de frutas y hortalizas diario frente a la prevención de determinadas enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes y obesidad, especialmente en los primeros años de vida. Según estudios publicados por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, los hogares andaluces se encuentran por debajo de la media nacional en cuanto al consumo de estos productos.
A tenor de estos datos, el pasado año 2009 se puso en marcha un Plan Nacional de Consumo de Fruta en las Escuelas que consta de varias fases de desarrollo: Difusión, Adhesión de los centros al programa, Información, Desarrollo de las medidas de acompañamiento, Distribución y Consumo, y Evaluación.
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